La historia de vida de Rocío Guirao Díaz comenzó en Catalunya, España. Allí vivían los abuelos paternos, quienes repartían su tiempo entre el comercio de joyas y piedras preciosas y la crianza de sus cuatro hijos: Carlos, Antonio, María y José. Cuando la familia decidió instalarse en la Argentina, Carlos , el mayor de los hijos, conoció a Laura Galdeano , se enamoraron y tuvieron una bebota rubia a la que llamaron Rocío. Hija única de un matrimonio que ya lleva más de 30 años de casados, Rochi, tal como la llaman sus conocidos, se crió en un ambiente rodeado de gente adulta.
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